Lo que la taquilla se llevó

¿Qué os parecen los precios del cine? Me refiero, claro está, a las entradas. Sin tener en cuenta los precios astronómicos del 3D, el cine de toda la vida ha subido mucho de precio. En algunas ciudades españolas podemos llegar a los 9 o 10 euros por una entrada, es raro que baje de 7 euros. En Gran Bretaña es raro que baje de 10 euros, en Estado Unidos, las entradas varían de un cine a otro, pero la media es de unos 12 dólares. Una barbaridad.

De este precio el cine en sí, es decir, la taquilla en España se lleva el 50%. Pongamos que una película recauda un millón de euros, la mitad se lo llevan las taquillas. Es un gran negocio. Pero esto perjudica gravemente a las pequeñas producciones.

Muchas de estas pequeñas producciones no saldrían a la luz si no fuese por la subvención por taquilla. Es decir, se les concede el pago de determinado porcentaje de la producción total de la película si alcanzan un mínimo de dinero en taquilla. Es obvio que cuanto más cara es la entrada, más difícil es su venta.

Por ello, estas películas suelen llevar a cabo una compra de entradas a las taquillas para sus «amigos, familiares», etc. Entradas que sumadas a las vendidas realmente alcanzarán el mínimo que requiere la subvención. Y por supuesto, el precio no es el total de venta al público, si no ese 50% que habrían ganado las taquillas en caso de haber vendido realmente esas entradas.

Si el precio en taquilla fuese más asequible, las productoras no tendrían motivos para hacer estas maniobras, pero desde el punto de vista del taquillero, gana más aunque venda menos. La industria del cine es un mundo paradójico muchas veces.

2 comentarios en “Lo que la taquilla se llevó

  1. Habiendo leído este artículo, no entiendo porqué las distribuidoras y las taquillas e incluso los productores se quejan de los malos resultados de asistencia de público a las salas de cine. Si ellos mismos están forzando la situación.

    Me gusta

    • Con lo de entradas para «amigos, familiares, etc.» no me refiero a que compren entradas y se las den a la gente de verdad. Se trata de un vacío legal, por así llamarlo, una forma de pagarle a la taquilla para que parezca que han vendido las entradas mínimas que necesitan (cuando en realidad no es así) para conseguir la subvención y recuperar parte del dinero invertido en la película (que no obtener beneficios…). Por mal que me pese, las salas de cine cada día están más vacías, los motivos son otro rugir que puede dar para posts futuros. ¡Un saludo, amigo!

      Me gusta

Deja un comentario